Año 2455. A la Tierra llega una nave espacial tripulada por un grupo de jóvenes arqueólogos. El planeta Tierra lleva siglos abandonado y estos jóvenes vienen a buscar muestras para analizar pero lo que se encuentran será con algo mayor de lo que imaginaban. Encuentran a una joven mujer criogenizada y a un hombre con una especie de máscara en la cara y un gran cuchillo en la mano, también congelado. El gran descubrimiento será trasladado a la nave y una vez allí, descongelaran a la mujer, la cual les explicará quien es el otro hombre, Jason Voorhees, pero para entonces, las advertencias ya no servirán para nada, ya que Jason ha despertado de su hibernación y anda suelto por la nave.
Versión futurista de cualquier parte anterior de Viernes 13, incluso protagonizada por el mismo actor, Kane Hodder como Jason, en las últimas tres entregas.
Ni que Jason esté congelado, puede parar sus ganas de matar a jóvenes que hacen el amor, ya que es el mismo olor a sexo el que lo resucita del estado en el que esté.
Tan sólo cambia el escenario, ya que tanta naturaleza estaba bien para los ’80, pero ahora lo que se pide es algo más moderno, naves espaciales, criogénia y grandes cuchillos de acero limpio y brillante, dejando atrás el gran y típico machete multiusos.
Destacar una pequeña intervención del conocidísimo director David Cronenberg, al principio del film.
También decir que después de los fracasos de las partes anteriores ya son ganas de volver a interpretar a Jason y de que este magnífico director aparezca en semejante película, quizá así le de más caché al film, aunque no es de extrañar, por otra parte, que salga en esta película ya que él y James Isaac son viejos amigos que han trabajado juntos en otros títulos y con diferentes tareas, como por ejemplo en “Existenz” (1999) en dónde Cronenberg era director e Isaac desempeñaba tareas de producción, o también como en ” La Mosca ” (1986) dirigida por Cronenberg e Isaac a cargo de los efectos especiales, los cuales también aparecieron en otros films de ficción como “Gremlins” (1984) y “El retorno del Jedi” (1983).
El momento: Como siempre, destacar las muertes de los jóvenes que en este film son más del siglo XXI, como la de la chica del depósito dónde tiene a Jason, éste se levanta, la coge por el pelo y le mete la cara en una cubeta en dónde se le congela la cara al instante para luego estampársela y destrozársela.
